martes, 6 de junio de 2023

Lucía Severino (Crónicas Chismosas)

04/11/21 - Jueves - 21hs Experiencia de ir a ver la presentación de “Una, un disco en capítulos” de Lucía Severino en La Trastienda Club. -El Canto y la Canción Hablada-

Vayamos por partes como dijo Lucía Severino. Esto se escribió entre Nov/Dic de 2021.
Ir a ver un recital así como otros espectáculos, sea cine, teatro o ir a comer algo incluso, se puede relacionar más con él después que con el instante en sí de la experiencia. 

Me explico. Hablo de la sensación de placer cumplido, la embriaguez* de Baudelaire, esa excitación y modorra posterior, la mezcla de vacío y completud que nos invade al terminar la acción. No se si les pasa, pero las conversaciones con mi amiga luego de un evento , muchas veces, igualan la vivencia de la obra en cuestión. Y eso no habla mal de lo que experimentamos, todo lo contrario, la experiencia se nos posa como semilla y se cultiva por varios días en el cuerpo. Otras veces en cambio se nos va rápidamente, al otro día, o incluso en la misma noche se nos presentan distintas cuestiones y se nos olvida en el cajón de las cosas vividas. Pero cuando no sucede esto último se puede terminar escribiendo una crónica como esta. Fue la primera vez que veíamos a esta artista en vivo y nos dejo muy felices. Ya a la vuelta, de caminata por el centro de Montevideo, mi amiga me comentó que disfruto mucho la presentación y que Lucía Severino era una buena cantante. Dimos una pitada esperando el Ómnibus, la conversación se derivó hacia el Canto y la vida, y ahí pensé en algo que creo define muy bien lo que vimos y escuchamos esa noche. De ese pensamiento y reflexiones quiero contarles.

“Yo no canto por cantar ni por tener buena voz'' nos dice Víctor Jara en su canción “Manifiesto” siempre que se lo quiera escuchar. Y siempre lo voy a querer escuchar al igual que a Lucía Severino y su banda Tránsito. Esta cantautora me va a acompañar en el tiempo, aunque se diga que la buena Música no tiene Tiempo. Lo que si no genera dudas es que la música tiene contexto, eso es indiscutible. Y esta idea la uno con la canción de Jara. Hay quienes piensan que si podes generar una obra artística conocida (o no) implica cierta responsabilidad para con la misma, porque vos y tu obra son el resultado de la construcción de una sociedad y un contexto. Siguiendo esta línea, tanto crear, cantar, decir o No decir, opinar, describir una imagen, vivir, todo es político. Todo manifiesta una intención, tiene algo atrás que lo llevó hasta ahí, que cada cual pueda/quiera verlo es otro tema. Pero está ahí, se desprende de lo que escuchamos, de lo que vemos, aunque la persona “no nos diga nada”, siempre nos está diciendo, siempre está opinando, siempre es político (googlear “lo personal es político'').
Esta idea sobre el arte y la vida en general, y del género canción en particular, en la región de América del Sur, viene de la década de 1960 y la podemos ejemplificar con lo que se llamó el “movimiento de nueva canción”. Con su manifiesto y sus exponentes** dieron forma a una manera de hacer las canciones, de pensar el arte. Plantean que quien es cantor/a a diferencia de quien es cantante, no es alguien que quiere cantar, sino es alguien que tiene la necesidad de cantar, tiene la responsabilidad social de hacerlo. Ya que el canto más que una poesía, una protesta o un entretenimiento es un resultado, un testimonio de lo que sucede. Entonces el papel de quien se sepa cantor/a es exponer la realidad como siente que es, como la ve ,como la vive, como pueda, con lo que tenga. Y esto es lo que quiero marcar y zurcir con la experiencia de aquella noche para analizar a Lucía Severino y su propuesta.
Durante todo el show se respiró un aire festivo y de casi alivio por poder completar el disco, es decir, mostrarlo en vivo a la gente. Sobre todo después de las muchas restricciones que no permitían espectáculos artísticos/culturales durante la pandemia de Covid-19. Por eso lo que vivimos fue casi un cumpleaños, mucha familia y amistades de la banda, la alegría de la gente arriba y abajo del escenario se notaba y eso generó una atmósfera muy particular, eso que pasa con la música en vivo cuando se conecta el público y lxs artistas. Con sus teclados, sintetizadores, acordeón, guitarra, computadora, pedales, pero sobre todo con su forma de cantar e interpretar me lleva a ese lugar del arte, de la honestidad, del Canto, de hacer las cosas por necesidad y con las herramientas que se tienen a mano, que en este caso son muchas y usadas de la mejor manera. El arte sirve para algo, la música hecha así es transformadora, sino pregúntenle a esta tremenda artista, compositora, multi-instrumentista, productora, actriz, cantante y Cantora.

Vayamos a otra cosa que quiero contar a través de la música de Lucía Severino, de sus capítulos, de sus canciones, de su forma de cantar. Justamente esto último es lo que más llamó nuestra atención y me hizo pensar en lo que podríamos llamar la Canción Hablada. Una categoría que nos permite entender parte de lo que hace esta cantora con su música, con sus letras, con sus interpretaciones.

Voy a arriesgar un rompecabezas para explicar lo que sería esta forma de interpretar canciones, eso de “Describe tus pensamientos y describirás al mundo” parafraseando a Tolstoi. Porque de escuchar música se trata esto y mientras más nombres aparezcan mejor.
La Canción Hablada, Canto Hablado o Spoken Word en Inglés (aunque no me parece lo mismo) la encontramos desde Lou Redd o Leonard Cohen hasta Juana Molina o Jaime Ross. También en las baladas románticas de los 80 y en el ritmo y la poesía del Rap, en Guitarra negra de Zitarrosa, en varias cosas de Andrés Calamaro, o en otros temas similares a Mi guitarra y vos de Drexler. En otro registro pero por el mismo camino están Leo Antúnez*** o Enrique Syms que son casi fundadores de esta forma tan distinta de comunicar mas ligada a la declamación y la poesía oral.

Para seguir indagando y pensando. La dejo por ahí.
Quiero decir que la forma de lo que podemos ver como un sub-género, la Canción Hablada, se entiende perfecto con Lucía Severino, al igual que aquellas ideas sobre el Canto. Porque esta artista no es todo eso que nombre en el rompecabezas imaginario, es algo que se explica en sí misma, al escucharla, al verla, porque si, vayan a verla. Ayer, mañana, no sé. Cuando escuchen en sus reproductores de preferencia la música de Lucía Severino y Tránsito ojalá puedan imaginar mundos posibles y se les disparen tantas referencias como a mi. Es la manía de quererme explicar con lo que ya conozco lo nuevo que estoy conociendo, porque de primera mano no me resulta simple, me lleva a una complejidad que me gusta encontrar cuando busco música, cuando quiero sentarme a escuchar. La búsqueda interminable de la embriaguez Baudeleriana se alimenta de estas obras. Me sorprende, me deja pensando, como ya dije, se queda ahí floreciendo en el vergel. Cada cual que saque sus conclusiones y se vuele en su escucha como prefiera. Acá vengo simplemente a transmitir todo lo que me genera la música del nuevo disco de esta Música, lo que me pasó en la presentación del mismo y algo de lo tanto que conversamos con mi amiga en el after dialógico.
Volviendo a aquella noche pues la música y su contexto es inevitable.
A la salida del toque la realidad y sus contrastes. A un costado de la sala pibxs durmiendo en el piso, la parada desbordada de gente a las puteadas, mucho afiche en las paredes derruidas y muy sucias todas las fachadas. Hacia el otro costado brillan las luces de los edificios nuevos, de las tiendas nuevas, de las casas para la gente bien. Adentro de la Trastienda todo esta en orden. La sala está impecable y aunque a veces parece que hay más sillas que lugares se pasa bien, el sonido con sus misterios suena excelente. Además el espectáculo tuvo visuales y claramente sube la calidad de cualquier show. No se si por Snob pero ya quiero que haya pantalla, visuales y VJ en todos los recitales. Me urge, pero se las dejo ahí, como otra parte de esta crónica que se va construyendo en partes, en capítulos, entre el canto y la canción hablada, entre lo literario y lo musical, entre el escenario y nuestra vidas, entre el disco y su presentación.
Metamos en esto último y en la discografía de Lucía Severino para ir cerrando esta crónica.
Cuando terminó nos fuimos cantando la frase “tus armas solo son tus pensamientos” del tema Área Metropolitana perteneciente a su primer disco “Los Días” del 2014, que a mi entender se complementa con “Presente Continuo” del 2017, y con este último del 2021 llamado “Una, un disco en capítulos”. Hay continuidad y transformación, elementos con los cuales se construye una obra artística, una visión, una forma, un paisaje sonoro propio.
"Las palabras son armas"  se escucha en el primer capítulo del nuevo disco, conformado por las canciones Pido, Palabra y Cuerpo. Con ese inicio se ve el paso, el cambio, se empieza a entender de qué va la letrística de este viaje personal. En el segundo capítulo con El Vals sale a Flote al Jardín y nos lleva por este recorrido de un lado a otro. Las canciones son el vehículo y sus nombres lo indican. En el tercero de los capítulos nos trasladamos por Un camino nuevo donde hay un Ritual y un Soneto. Y seguimos transitando. En el cuarto capítulo con una Oración nos dice que estamos en el exterior, en el océano y el cielo, con La cresta de la ola y Miro al cielo. Un disco con final abierto. Una experiencia sin encierros.
Son cuatro capítulos que funcionan como una unidad. Por adentro y afuera, un recorrido íntimo, un proceso creativo que duró un año, con Pandemia de por medio, que decididamente fue pensado así, con mucho trabajo, con incertidumbre, con sus vaivenes, pero que se logró realizar y se armó con mucha armonía entre sus partes. Lucía Severino nos entrega una narrativa unificada y coherente sobre lo que le pasa y fue pasando, con su única y auténtica manera de objetar con el arte la conciencia****.
Vayan a escuchar y nos seguimos pensando en el disco que viene.


@Chismosa_Selecciones

Notas:

* Concepto del poema “Embriagaos” del libro “Spleen de París. Pequeños poemas en prosa”, de Charles Baudelaire. S.19

**Para ejemplo de toda esta visión del canto que les comento y que esta frase resume muy bien , escuchen Si se calla el Cantor de Horacio Guarany interpretada por Mercedes Sosa.
*** Data de Leo Antúnez ****Parafraseando los versos que cierran” Soneto” de Lucía Severino
(...) La construcción requiere de paciencia. / Conecto lo que siento a cierta ciencia. / La de los cuerpos cuando los amantes, / objetan en el arte la conciencia”.




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